Como decía en una de mis entradas anteriores, en esos días de lluvia en dónde es casi imposible salir, lo mejor es leer un buen libro o ver alguna película en modo manta + café. Ayer por la tarde fue de esos días y decidimos ver «Up in the air«.
A priori, sin saber nada de ella, pensábamos que iba a ser la típica película romántica, pero nos sorprendió gratamente, tanto, que el debate nos duró toda la tarde. Personalmente me he quedado con buen sabor de boca, es agradable, cercana, inteligente, profunda, graciosa y sobre todo, muy humana. Me encanta este tipo de cine porque busca que el público no se quede indiferente, que reflexione sobre sobre la vida, sobre su entorno, sobre la sociedad…
Por lo extenderme demasiado, la película relata la historia de Ryan Bringhman (George Clooney), que es la estrella de una empresa que es contratada por otras para despedir a sus empleados. Por esta razón, pasa sus días viajando en avión y considera los aeropuertos como su verdadera casa. No ve prácticamente a su familia y no cree en las relaciones de pareja estables. Pero, cuando una joven compañera de trabajo, Natalie Keener (Anna Kendrick) propone un nuevo modo de despido en el que no hace falta viajar, todo se complica y Ryan se opone. Entonces, su jefe toma una decisión: Ryan tiene dos meses para demostrar que, pese a los gastos, la empresa debe continuar con los viajes, llevando consigo a su nueva compañera.
A lo largo de las casi 2h de película se tratan muchísimos temas relacionados con el trabajo, la vida misma y nuestra actitud ante la misma. La verdad es que la historia no tiene desperdicio. Las conclusiones que me han quedado se resumen en lo siguiente:
- Nuestras posesiones materiales representan un lastre que nos ata y esclaviza, haciéndonos cargar con un peso demasiado grande que nos resta movilidad. Moverse es vivir y por ello deberíamos prescindir de todo aquello material que nos lo impide.
- Las nuevas tecnologías no son siempre la solución. En ocasiones, la tecnología despersonaliza la sociedad, llevándose consigue valores que son vitales para las personas.
- Las relaciones personales nos aportan mucho y son esenciales para nuestro desarrollo como personas. Pueden ser la fuente de lo mejor y también de lo peor, por eso es extremadamente importante que seamos fiel a nuestros principios.
- Las expectativas y los juicios de los demás sobre nuestro comportamiento nos condicionan, y debemos librarnos de ello si queremos vivir acorde a lo que somos y queremos ser.
- Todos tenemos la necesidad de estrechar lazos, de afecto y de amor, pero también tenemos la necesidad de independencia y libertad. Realmente lo difícil es equilibrar la balanza entre ambas para no llegar a una extrema dependencia o al aislamiento y la soledad.
En general la película tiene grandes momentos, pero personalmente me quedo con el siguiente: ¿Cuánto te pagaron por renunciar a tus sueños?