#Libro: «Wabi Sabi: Aprender a aceptar la imperfección» de Tomás Navarro

«La verdadera belleza no está en lo perfecto, sino en lo auténtico; vivir bien no es controlar todo, sino saber fluir con lo que es.»

El libro está dividido en tres partes que construyen progresivamente una forma de vivir más consciente, libre de exigencias innecesarias y más conectada con el presente. Tomás Navarro, psicólogo y divulgador, toma el concepto japonés del wabi-sabi (una filosofía estética y existencial que encuentra belleza en la imperfección, la impermanencia y la sencillez) para ofrecer al lector herramientas aplicables a su vida cotidiana. No es un libro teórico ni espiritualista: es un manual para vivir mejor, con menos ansiedad, más compasión y mayor autenticidad.

En la primera parte, «Las claves de la actitud Wabi Sabi», Navarro explica qué es realmente el wabi-sabi y cómo puede convertirse en una actitud vital. Nos invita a romper con la tiranía de la perfección, el perfeccionismo y la necesidad de control, que tanto daño hacen en nuestra cultura occidental. Practicar el wabi-sabi es aprender a aceptar que la vida no siempre es como queremos, que el dolor forma parte del camino y que no necesitamos tenerlo todo resuelto para sentir paz. Esta actitud se basa en la humildad, la autenticidad y la aceptación. Nos anima a dejar de fingir, dejar de competir y empezar a vivir de forma más honesta con nosotros mismos.

La segunda parte, «Wabi Sabi para el día a día», es la más práctica del libro. Navarro propone aplicar esta filosofía en distintos ámbitos cotidianos: en las relaciones personales, en el trabajo, en la crianza, en la toma de decisiones y en la gestión emocional. Nos recuerda que no se trata de resignarse, sino de actuar desde una base más serena y realista. Aprendemos a no dramatizar, a no exigirnos constantemente, y a encontrar sentido incluso en los momentos difíciles. A través de ejemplos, ejercicios y reflexiones, nos enseña a vivir con más presencia y menos expectativas irreales. Es un canto a la sencillez: en lugar de buscar lo espectacular, encontrar lo valioso en lo ordinario.

La tercera parte, «El sentido de la trascendencia», explora cómo esta actitud wabi-sabi puede ayudarnos a dar sentido a nuestra vida y a nuestra propia vulnerabilidad. Habla de la muerte, del paso del tiempo, de las pérdidas, y de cómo enfrentarlas con dignidad y gratitud. Navarro no cae en el pesimismo ni en la evasión: propone una espiritualidad sin dogmas, centrada en la conexión con uno mismo, con los demás y con lo esencial. La trascendencia, desde esta perspectiva, no es algo místico, sino la capacidad de vivir con propósito, aunque todo sea imperfecto y transitorio. Es una llamada a vivir con los pies en la tierra y el corazón en paz.

Las cinco frases del libro con las que me quedaría son:

  • No necesitas una vida perfecta para sentirte pleno, necesitas una vida auténtica.
  • Aceptar no es rendirse, es dejar de pelear contra lo que no se puede cambiar.
  • No todo tiene que durar para tener valor.
  • La belleza del wabi-sabi está en lo que es, no en lo que debería ser.
  • Ser fuerte no es resistir siempre, es saber cuándo soltar.

Este libro es una invitación profunda y práctica a liberarnos del peso de la perfección y vivir con más serenidad, compasión y sentido. Una guía para encontrar belleza en lo que somos, tal y como somos.

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#Libro: «No salgas de tu zona de confort» de Juan Ferrer

«Salir de la zona de confort no siempre es la solución; a veces, lo verdaderamente transformador es aprender a habitarla de forma diferente.»

En No salgas de tu zona de confort, Juan Ferrer desafía una de las frases más repetidas en el ámbito del desarrollo personal y profesional. El libro está estructurado de forma clara y progresiva, a lo largo de 11 capítulos, en los que el autor guía al lector a través de una nueva forma de entender el cambio, el liderazgo y la gestión del talento. No se trata de empujar a las personas fuera de su zona segura, sino de transformar esa zona para que sea más amplia, más retadora y, sobre todo, más auténtica.

Cada capítulo aborda una idea clave que desmonta mitos comunes del coaching y el liderazgo. Ferrer comienza explicando por qué insistir en que las personas deben salir de su zona de confort puede ser contraproducente. Luego profundiza en cómo liderar desde la empatía, cómo adaptar el entorno para potenciar el cambio, y cómo las organizaciones pueden ser impulsores —no invasores— del crecimiento personal. Habla de la importancia de la autenticidad, la confianza, el reconocimiento y la humildad como ejes del liderazgo efectivo. También introduce el concepto de «zona de aprendizaje ampliada», una alternativa más realista y sostenible a la clásica zona de confort/disconfort.

Las cinco frases que destacaría del libro son:

  • «El cambio no se impone, se acompaña.»
  • «No necesitas salir de tu zona de confort, necesitas ampliarla con propósito.»
  • «El liderazgo no se mide por cuántas personas obedecen, sino por cuántas confían.»
  • «La motivación no nace del miedo, sino del sentido.»
  • «Transformar es más poderoso que empujar.»

Uno de los capítulos que más me gustó fue el 9, que básicamente promuebe que en una organización todos deben ser líderes.

En este capítulo, se rompe con el concepto tradicional y jerárquico del liderazgo. Plantea que, en el contexto actual de cambio constante, complejidad e innovación, el liderazgo ya no puede ser exclusivo de unos pocos con cargo directivo, sino que debe ser una competencia transversal que debe estar presente en todos los niveles de la organización.

Liderar no es un rol, es una actitud. No se trata únicamente de gestionar personas o tener poder formal, sino de asumir responsabilidad, aportar ideas, influir positivamente en el entorno, y actuar con iniciativa y propósito. Bajo esta perspectiva, un operario, un técnico o un administrativo pueden ejercer liderazgo si contribuyen a mejorar procesos, contagian entusiasmo o ayudan a otros a crecer.

También se habla del concepto de «liderazgo horizontal», donde las personas actúan como líderes en red, no en escalera. Para ello, se requiere una cultura organizacional que fomente la autonomía, la confianza y el reconocimiento, y no el control ni la dependencia jerárquica. Ferrer destaca que muchas veces, el talento y el liderazgo potencial están “secuestrados” por estructuras rígidas, managers controladores o culturas del miedo.

Un punto clave del capítulo es que «el liderazgo no se delega, se contagia«. Para que todos asuman su parte de liderazgo, los líderes formales deben ceder espacio, desarrollar habilidades de mentoría, y dejar de querer tener siempre la última palabra. Esto supone pasar de una lógica de mando a una lógica de servicio. Liderar se convierte en empoderar, no en dirigir.

Además, «cuando todos lideran, la organización se vuelve más ágil, más creativa y más resiliente«. Las decisiones se descentralizan, los problemas se resuelven más rápido, y se fortalece el sentido de pertenencia. Las personas se sienten parte activa del propósito y no meras piezas operativas.


“Cuando todos lideran, nadie necesita empujar; el cambio se produce desde dentro.”

#artículo: «No dejes que la perfección sea el enemigo de la productividad» de @hbr

El artículo «No dejes que la perfección sea el enemigo de la productividad» de Rajshree Agarwal y Elaine O. Petrocelli aborda el problema del perfeccionismo en el lugar de trabajo y cómo se puede obstaculizar la productividad. Los autores argumentan que, si bien es importante buscar la excelencia, la búsqueda de la perfección puede llevar a desperdiciar tiempo y oportunidades perdidas.

El perfeccionismo puede hacer que las personas se centren demasiado en detalles menores o dediquen demasiado tiempo a una sola tarea, lo que puede provocar retrasos y plazos incumplidos. Además, el miedo al fracaso puede impedir que las personas asuman riesgos y exploren nuevas ideas, lo que en última instancia puede sofocar la creatividad y la innovación.

Se sugieren varias estrategias para superar el perfeccionismo y mejorar la productividad, como establecer metas realistas, priorizar tareas y aceptar que los errores y fracasos son una parte natural del proceso de aprendizaje. También destacan la importancia de la retroalimentación y la colaboración para lograr el éxito.

En conclusión, en el artículo se destaca el impacto negativo del perfeccionismo en la productividad y ofrece consejos prácticos para superar esta mentalidad. Al enfocarse en metas realistas, priorizar tareas y aceptar los errores como oportunidades de crecimiento, las personas pueden mejorar su productividad y lograr un mayor éxito en el lugar de trabajo.

«Rework» de Jason Fried

  • Haz menos, no más: en lugar de agregar más tareas, simplifica y reduce lo que haces.
  • Dile no a las reuniones: son una pérdida de tiempo y energía.
  • Evita el perfeccionismo: el 80% es suficiente, no necesitas el 100%.
  • Deja de planificar, empieza a hacer: la planificación excesiva impide la acción.
  • Aprende a decir «esto es suficiente»: no busques la perfección, lanza el producto al mercado.
  • Olvídate de la competencia: céntrate en tu negocio y hazlo mejor.
  • Abandona el «trabajo en equipo»: delega tareas específicas a individuos competentes.
  • Sé rápido y eficiente: toma decisiones rápidas y hazlo bien la primera vez.
  • Haz lo que te gusta: trabaja en proyectos que te apasionen y te hagan feliz.
  • Mide lo que importa: enfócate en los objetivos y métricas importantes, no en las métricas vanas.

Benedetti: «La gente que me gusta»

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Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace. La gente que cultiva sus sueños hasta que esos sueños se apoderan de su propia realidad.

Me gusta la gente con capacidad para asumir las consecuencias de sus acciones, la gente que arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien se permite huir de los consejos sensatos dejando las soluciones en manos de nuestro padre Dios.

Me gusta la gente que es justa con su gente y consigo misma, la gente que agradece el nuevo día, las cosas buenas que existen en su vida, que vive cada hora con buen ánimo dando lo mejor de sí, agradecido de estar vivo, de poder regalar sonrisas, de ofrecer sus manos y ayudar generosamente sin esperar nada a cambio.

Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, pero sin lastimarme ni herirme. La gente que tiene tacto. Me gusta la gente que posee sentido de la justicia. A estos los llamo mis amigos.

Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría y la predica. La gente que mediante bromas nos enseña a concebir la vida con humor. La gente que nunca deja de ser aniñada. Me gusta la gente que con su energía, contagia.

Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos razonables a las decisiones de cualquiera. Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.

Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza en reconocer que se equivocó o que no sabe algo. La gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos. La gente que lucha contra adversidades. Me gusta la gente que busca soluciones.

Me gusta la gente que piensa y medita internamente. La gente que valora a sus semejantes no por un estereotipo social ni cómo lucen. La gente que no juzga ni deja que otros juzguen. Me gusta la gente que tiene personalidad.

Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano, es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón.

La sensibilidad, el coraje, la solidaridad, la bondad, el respeto, la tranquilidad, los valores, la alegría, la humildad, la fe, la felicidad, el tacto, la confianza, la esperanza, el agradecimiento, la sabiduría, los sueños, el arrepentimiento y el amor para los demás y propio son cosas fundamentales para llamarse gente.

Con gente como ésa, me comprometo para lo que sea por el resto de mi vida, ya que por tenerlos junto a mí, me doy por bien retribuido.

Transcrito tal cual de la obra de Benedetti. Es uno de los textos con los que más me identifico. En definitiva, me gusta la gente que me deja ser yo misma. Los que me conocen saben a lo que me refiero.

 

«The 7 habits of highly effective people» by S.Covey

 

#1 Be proactive. Take initiave in life by realizing that your desicions (and how they align with your life’s principles) are the primary determining fector for efectiveness in your life. Take responsability for your choices and the consequences taht follow.

#2 Begin with the End in Mind. Self-discover and clarify your deeply important character values and life goals. Envision the ideal characcteristics for each of your various roles and relationships in life.

#3 Put first things first. A manager must manage his own person. Personally. And managers should implement activities that aim to reach the second habit. Convey says that rule 2 is the mental creatin and rule 3 es the physical creation-

#4 Think WIN-WIN. Genuine feelings for mutually beneficial solutions or agreements in your relationships. Value and respect people by understanding a ‘win’ for all is ultimately a better long-term resolution than if only one person in the situation had got his way.

#5 Seek first to understand, then to be understood. Use empathic listening to be genuinely influenced by a person, which comples them to reciprocate the listeninf and take an open mind to being influenced by you. This creates an atmosphere of caring, and positive problem solving.

#6 Synergize. Combine the strengths of people through positive teamwork, so as to achieve goals no one person could have done alone.

#7 Sharpen the saw. Balance and renew your resources, energy and health to create a sustainable, longterm, effective lifestyle. It primarily emphasizes exercise for physical renewal, prayer and good reading for mental renewal. It also mentions service to society for spiritual renewal.

TEDx : Jia Jiang – What he learned from 100 days of rejection

 

In the process of his rejection journey, here is what he learned about rejection:

1. Handling rejection is a muscle.
If you don’t constantly work outside your comfort zone, you’ll lose it and you’ll become weak and timid.

2. Rejection is a numbers game.
Fight through enough nos and you will eventually find a yes.

3. Avoiding rejection doesn’t mean you avoid failure.
Most people believe avoiding rejection is a good thing, by avoiding something bad we’ve dodged a bullet and we are somehow net positive. That’s not true. When we shy away from rejection we reject ourselves and our ideas before the world ever has a chance to reject them. This is the worst form of rejection and, as default, we are ignored by the world.

The greatest lesson he’s learned from rejection is no matter what, don’t be ignored by the world.

Text from:

https://www.fastcompany.com/3045858/what-i-learned-from-100-days-of-rejection

Reflexiones – Pablo Neruda (1)

   No puedo negar que Neruda me apasiona. Ya me conquistó hace muchos años con «20 poemas de amor y una canción desesperada». Sus estrofas te hacen perder la noción del tiempo (y de algo más…)

   Destacaría el poema nº12, uno de los más conocidos. Es aquí donde la amada se consolida como la razón de ser de la existencia del poeta. Es aquí el momento en el que el poeta percibe a su amada como una realidad difícil de poseer y que genera una enorme tristeza y sufrimiento en nuestro protagonista.

Para mi corazón basta tu pecho,
para tu libertad bastan mis alas.
Desde mi boca llegará hasta el cielo
lo que estaba dormido sobre tu alma.

Es en ti la ilusión de cada día.
Llegas como el rocío a las corolas.
Socavas el horizonte con tu ausencia.
Eternamente en fuga como la ola.

He dicho que cantabas en el viento
como los pinos y como los mástiles.
Como ellos eres alta y taciturna.
Y entristeces de pronto, como un viaje.

Acogedora como un viejo camino.
Te pueblan ecos y voces nostálgicas.
Yo desperté y a veces emigran y huyen
pájaros que dormían en tu alma.

Biografía de Pablo Neruda: https://www.poemas-del-alma.com/pablo-neruda.htm

 

Resolución de conflictos.

     Los conflictos son parte del día a día, foman parte de nosotros y sobre todo, son una gran fuente de aprendizaje. Lo más importante es saberlos gestionar y aprender de ellos, porque aunque nos parezca que no nos puedan aportar nada nuevo siempre hay algo nuevo que nos puede aportar para los siguientes, sobre todo porque los conflictos son inevitables.

     Hay seis formas de tratar una situación conflictiva:

  • Escapar: O lo que es lo mismo, evitar. El conflicto no se trata y la situación sigue tal y como está o empeora. Está claro que ninguna de las partes gana nada. Se trata de un perder-perder en toda regla.
  • Luchar: En este caso tenemos un ganar-perder porque una de las personas tiene como objetivo de ganar, conquistando a su oponente y hacer valer su postura ante la resistencia de los demás.
  • Rendirse: el que cede directamente, se rinde y se retira perdiendo. Es un caso perder-ganar.
  • Eludir responsabilidades: Cuando una confrontación es demasiado para alguna de las partes, delegan la decisión a otros, que resuelven el conflicto por ellos. Con este tipo de decisiones es imposible determinar en qué punto estamos, pero hay un riesgo muy considerable de que ambas partes pierdan.
  • Llegar a un acuerdo: La idea es buscar una solución aceptable para ambas partes, aunque la misma no sea del todo ideal. Dependiendo de hacia qué lado se mueva la balanza tendremos una ganar-perder o viceversa.
  • Alcanzar un consenso: Ambas desarrollan una solución óptima para las dos partes. Es un clarísimo ganar-ganar. Ambas partes trabajan en equipo para realmente solventar el conflicto.

Fuente: Krogerus Mikael y Tschäppeler Roman (2008) «EL PEQUEÑO LIBRO DE LAS GRANDES DECISIONES» España. Editorial Alienta.

MODELO RESOLUCION DE CONFLICTOS