Creo que cuando uno asiste a un curso de coaching, espera no salir indiferente. Y más si se trata de un curso de comunicación.
A lo largo de esta semana he podido asistir a un curso de «Formación Coaching para Formadores» y algunas de las conclusiones que he sacado son las siguientes:
- Los conceptos más simples pueden ser los más complejos de entender.
- No es lo mismo hablar que comunicar.
- Hay mucho intrusismo en lo que se refiere al coaching.
- Ser un buen comunicador no es algo con lo que se nace. Hay que trabajarlo.
- No todo el mundo está preparado para impartir formación, aunque técnica o teóricamente así lo acredite.
- Un formador ilusionado comunicará mejor que cualquier otro. La audiencia lo agradecerá. Al ser humano nos mueven los sentimientos.
- Toda formación debe tener un método. No consiste solo en usar una metodología concreta, sino en aplicar un modelo de fácil comprensión.
- La vida es aprendizaje continuo y el conocimiento está en constante evolución. El formador debe tener conocimiento sobre las materias a tratar, sobre técnicas de formación y sobre todo, sobre personas.
- El formador debe ser asertivo. Interpretar y saber que esperan de la formación y adecuarla a la audiencia.
- Es importante ser lo suficientemente flexible para adaptar la metodología y formación al colectivo.
- Un formador debe lograr la participación de los alumnos. Las actividades que propongamos deben estar bien diseñadas y resultar significativas para los alumnos.
- Es importante saber cerrar la sesión con conclusiones. Las personas necesitan recapitular lo aprendido hasta cierto momento de la formación. Por este motivo es importante resaltar de manera resumida las ‘ideas fuerza’ trabajadas en cada sesión.
- En general hay que saber utilizar los silencios. Todos necesitamos tiempo para pensar y reflexionar, especialmente los alumnos.
- Un formador no debe caer en la monotonía. Los procesos monótonos y rutinarios son muy desmotivantes.
Pero me quedo con una máxima, un formador debe saber transformar la formación en una experiencia divertida.