¿Qué cualidades debería tener un prevencionista?
La verdad es que con el paso de los años el perfil de prevencionista ha cambiado considerablemente, aun- que, como tal, es un concepto «relativamente» novedoso y moderno.
Si partimos como base de R.D.949/1997, de 20 de junio, por el que se establece el certificado de profesionalidad de la ocupación de prevencionista de riesgos laborales (BOE nº 165 11/07/1997) en el que algunas de las tareas de los prevencionistas son, entre otras:
- La colaboración en la implantación y desarrollo de la política de seguridad y salud marcada por la dirección, participando en su definición, puesta en marcha y difusión, para garantizar unas buenas condiciones de trabajo.
- La promoción de la aplicación de la normativa vigente en prevención de riesgos laborales asegurando la elaboración y actualización de normas internas, para su difusión y cumplimiento.
- La gestión del aprovisionamiento, conservación y uso de equipos de protección individual siguiendo las pautas establecidas para asegurar que se dispone de ellos en el momento y lugar adecuados.
- La coordinación de la elaboración del plan de emergencia interno y externo (cuando la actividad así lo requiera) asistiendo a las personas competentes para cumplir con la normativa existente al respecto.
- La coordinación de las acciones de emergencia y primeros auxilios siguiendo el plan establecido y aplicando las técnicas correspondientes para garantizar la seguridad de los trabajadores de la empresa en caso de emergencias.
- La comprobación del etiquetado, envasado y almacenamiento de los productos químicos siguiendo la normativa vigente aplicable a la actividad, para garantizar el uso seguro de productos químicos.
- La gestión de la señalización de seguridad mediante la adquisición, instalación y revisión de las señales correspondientes para la identificación de los riesgos y las medidas preventivas existentes en la actividad.
¿Qué cualidades se necesitan para esto?
Personalmente creo que lo fundamental para un técnico de prevención es la capacidad de adaptación. El entorno de trabajo cambia muy rápidamente y hay que estar preparado para todo tipo de situaciones (zonas atex, espacios confinados…)
También es importante ser una persona que se cuestione constantemente el día a día, que busque la mejora continua en su trabajo, que investigue nuevas alternativas, nuevos métodos…
Pero sobre todo hay que ser una persona estusiasta con la vida, entusiasta con su trabajo, que realmente crea que es una gran labor la de velar por la seguridad de los trabajadores. Asegurarse de que vuelvan a casa sanos y salvo.