- Haz menos, no más: en lugar de agregar más tareas, simplifica y reduce lo que haces.
- Dile no a las reuniones: son una pérdida de tiempo y energía.
- Evita el perfeccionismo: el 80% es suficiente, no necesitas el 100%.
- Deja de planificar, empieza a hacer: la planificación excesiva impide la acción.
- Aprende a decir «esto es suficiente»: no busques la perfección, lanza el producto al mercado.
- Olvídate de la competencia: céntrate en tu negocio y hazlo mejor.
- Abandona el «trabajo en equipo»: delega tareas específicas a individuos competentes.
- Sé rápido y eficiente: toma decisiones rápidas y hazlo bien la primera vez.
- Haz lo que te gusta: trabaja en proyectos que te apasionen y te hagan feliz.
- Mide lo que importa: enfócate en los objetivos y métricas importantes, no en las métricas vanas.
